Las paradas del sistema provocadas por fallos eléctricos inesperados tienen un gran impacto en las finanzas, la seguridad y la reputación. Adoptando enfoques más estratégicos, las empresas pueden mejorar su eficiencia y prosperar en nuestro futuro eléctrico.
En España, el 76 % de las interrupciones del suministro eléctrico notificadas por la industria durante el último año han estado relacionadas con fallos internos de instalaciones o equipos eléctricos, según datos del IDAE. Estos incidentes no siempre se producen por problemas en la red, sino por falta de mantenimiento, obsolescencia de activos o carencia de sistemas de monitorización. En sectores industriales clave, una interrupción de minutos puede representar pérdidas económicas severas y efectos en cadena sobre procesos críticos.
La necesidad de sistemas eléctricos fiables nunca ha sido tan crítica, especialmente a medida que crece la importancia de sectores más complejos y con un alto consumo energético, como los centros de datos.
En este sentido, España prevé duplicar su capacidad instalada de centros de datos hasta 2026, según Spain DC, lo que implica una presión creciente sobre la infraestructura energética, tanto a nivel de continuidad como de eficiencia y respaldo. La estrategia nacional de digitalización industrial también establece objetivos específicos en monitorización energética y mantenimiento predictivo, especialmente en sectores sensibles como sanidad, industria farmacéutica y logística.
El tiempo de inactividad también puede tener un enorme impacto en la producción de vidrio, una industria en la que Schneider Electric y uno de sus clientes clave han colaborado para implantar un sistema de automatización definido por software, pionero en su categoría. Existía una necesidad urgente de mayor fiabilidad en el proceso crítico de recocido, conocido como lehr, que se utiliza para el tratamiento térmico y enfriamiento del vidrio plano. La tecnología empleada en este procedimiento suele tener una vida útil de entre 15 y 20 años. Sin embargo, cualquier parada en el proceso detiene por completo la producción. El impacto puede ser tan grave que una interrupción de apenas un minuto puede traducirse en hasta seis meses de producción perdida, lo que a menudo requiere la sustitución del equipo y puede llegar a costar hasta 200.000 euros diarios.
En España, según Red Eléctrica, el 20 % de la demanda eléctrica industrial se concentra en procesos térmicos con alta sensibilidad a variaciones de tensión o interrupciones. Esto afecta directamente a industrias como la alimentación, automoción, vidrio o metalurgia, donde una parada no planificada puede conllevar pérdidas diarias de entre 30.000 y 200.000 euros, dependiendo del tipo de planta.
En la India, The Economic Times informó en 2023 que, debido al tiempo de inactividad no planificado, se estima que las industrias pierden aproximadamente 70.000 euros por hora. Además, la Sociedad India de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ISHRAE) estimó que el país pierde más de 10.000 millones de euros anuales debido al mantenimiento inadecuado de los sistemas HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado). Cuando estos equipos no se mantienen adecuadamente, sufren averías inesperadas, lo que puede provocar retrasos en la producción y períodos de inactividad.
De hecho, en prácticamente todos los sectores – ya sea fabricación, sanidad, minería, electrónica o ciencias de la vida- el tiempo de inactividad no planificado plantea riesgos importantes tanto para el rendimiento como para la seguridad. La creciente demanda de electricidad, unida al auge de fuentes de energía renovable más volátiles y a fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes, está aumentando los riesgos a los que se enfrentan las empresas en lo relativo a su suministro eléctrico. Además, la complejidad de las cadenas de suministro modernas implica que incluso una interrupción breve puede desencadenar efectos en cascada, con pérdidas económicas significativas e ineficiencias operativas. A ello se suma que la dependencia de las infraestructuras digitales y de los sistemas automatizados hace que las industrias sean más vulnerables a los cortes de energía, lo que refuerza la necesidad de contar con soluciones de respaldo sólidas y planes de contingencia eficaces. ¿Cómo pueden responder las empresas ante esta situación?
De la gestión reactiva a la gestión predictiva de activos eléctricos
Cuando se produce una interrupción no planificada, es natural que la empresa se concentre, ante todo, en restablecer el funcionamiento de los sistemas lo más rápido posible. Aunque esta respuesta inmediata es necesaria, resulta igualmente importante hacer una pausa y analizar la causa raíz del problema. ¿Por qué ocurrió el incidente? ¿Qué provocó la interrupción? ¿Hay algo que se podría hacer de manera diferente para reducir el riesgo de que se repita? Al plantearse estas preguntas estratégicas, las empresas pueden empezar a pasar de un enfoque reactivo a uno predictivo, asegurando así una mejor preparación para afrontar futuras interrupciones.
En Schneider Electric, este tipo de cuestiones son las que abordamos con las empresas para explorar cómo podrían desarrollar un enfoque diferente en la gestión de sus activos eléctricos. En lugar de reaccionar ante una sucesión de emergencias, analizamos qué pueden hacer para diseñar y gestionar sistemas que no lleguen a ese punto: anticiparse a los problemas e intervenir para evitarlos antes de que se produzcan. Aplicamos una estrategia de gestión predictiva de activos y recomendamos a nuestros clientes que adopten este enfoque mediante la supervisión continua de sus activos.
El concepto de gestión predictiva de activos de Schneider Electric se centra en minimizar los tiempos de inactividad, optimizar los planes de mantenimiento y fomentar la eficiencia energética. Aprovechando la monitorización digitalizada de activos y el análisis predictivo, las empresas pueden mejorar su eficiencia operativa y prolongar la vida útil de sus equipos.
Nescafé, por ejemplo, implementó la gestión predictiva de activos de Schneider Electric para mejorar la eficiencia de su producción. Gracias al uso de la monitorización digitalizada de activos y al análisis predictivo, la empresa logró reducir el tiempo de inactividad no planificado en un 75 % y recortar los costes de mantenimiento. Otras empresas líderes, como BASF, también han adoptado las soluciones de gestión predictiva de activos de Schneider Electric. Mediante la monitorización continua y el análisis predictivo, BASF logró optimizar sus calendarios de mantenimiento, prolongar la vida útil de sus equipos y reducir al mínimo el tiempo de inactividad no planificado. Esto no solo mejoró la eficiencia operativa, sino que también contribuyó al cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad de la compañía, con una reducción del 40 %.
Casos prácticos del trabajo de Schneider Electric
Caso práctico 1: BASF – Mejora de la eficiencia operativa y la sostenibilidad
BASF, líder mundial en la industria química, se enfrentaba al reto de mejorar la fiabilidad de sus sistemas eléctricos para garantizar una producción fluida e ininterrumpida. Al asociarse con Schneider Electric e implementar una estrategia de gestión predictiva de activos, BASF optimizó los calendarios de mantenimiento de sus equipos y prolongó la vida útil de sus activos eléctricos críticos. La supervisión en tiempo real y el análisis predictivo permitieron a la empresa detectar señales tempranas de fallo, lo que le permitió tomar medidas correctivas antes de que los problemas se agravaran. Como resultado, BASF no solo alcanzó una mayor eficiencia operativa, sino que también mejoró el consumo energético y alineó sus operaciones con los objetivos de sostenibilidad.
Caso práctico 2: Nestlé – Prevención de costosos tiempos de inactividad y mejora de la fiabilidad
Nestlé, un actor destacado en la industria de alimentación y bebidas, colaboró con Schneider Electric para mejorar la fiabilidad de sus instalaciones de producción. Schneider Electric desplegó sus tecnologías de análisis predictivo y monitorización remota en dos de las principales plantas de producción de Nestlé. Esto permitió la supervisión continua de los activos eléctricos y ayudó a la empresa a identificar fallos potenciales con antelación. Como resultado, Nestlé pudo evitar incidentes de gran magnitud, incluyendo uno que podría haber provocado 24 horas de inactividad en un transformador crucial. Al evitar estas interrupciones, Nestlé no solo garantizó la continuidad de la producción, sino que también redujo los costes de mantenimiento y mejoró la eficiencia general de sus operaciones.
Caso práctico 3: Capgemini – Reducción del consumo energético mediante una gestión más eficiente
Capgemini, socio estratégico de referencia para empresas a nivel global, buscaba monitorizar y reducir su consumo energético en 23 campus distribuidos por la India. Para ello, colaboró con Schneider Electric en la creación de un Energy Command Center, un punto centralizado desde el cual expertos pueden supervisar de forma remota los activos consumidores de energía en todos estos emplazamientos. De este modo, nuestra tecnología permite a la empresa optimizar las operaciones, el mantenimiento y el rendimiento de 70 edificios distintos, todo ello basado en datos en tiempo real. El resultado ha sido una reducción del 29 % en el consumo energético. Además, la compañía logró realizar una transición completa hacia el uso de energías renovables en sus propias operaciones, y exportar el excedente de energía renovable desde cuatro de sus emplazamientos a la red eléctrica local.
Estos ejemplos demuestran cómo el enfoque de gestión predictiva de activos de Schneider Electric ha ayudado a clientes de todo el mundo a mejorar su eficiencia operativa, reducir costes y avanzar en sostenibilidad.
Para lograr con éxito una transición hacia un modelo de gestión predictiva de activos, las organizaciones deben contar con un conocimiento profundo del estado de sus sistemas eléctricos, una capacidad que podemos proporcionar gracias a nuestra tecnología. Lo hacemos con la ayuda de nuestro equipo experto de consultoría, que visita las instalaciones y evalúa sus activos eléctricos críticos y relacionados, utilizando una variedad de dispositivos y sensores IoT, así como midiendo muchos otros parámetros importantes.
A partir de esta información, asesoramos a las empresas sobre cómo pueden monitorizar sus sistemas de forma continua mediante sensores digitales conectados, instalando esta tecnología allí donde sea necesario. Posteriormente, estos datos pueden ser analizados mediante las capacidades de análisis predictivo con inteligencia artificial de Schneider Electric, proporcionando información en tiempo real sobre el estado de los activos eléctricos. Por ejemplo, los análisis pueden generar una tarjeta de puntuación de salud que indique si un transformador o un interruptor automático está empezando a degradarse, lo que podría derivar en un fallo en los próximos meses. Con esta alerta temprana, las empresas pueden programar el mantenimiento antes de que el problema desemboque en una avería costosa, minimizando el tiempo de inactividad y los costes asociados.
Sin esta información, una organización podría verse obligada a esperar hasta que se produzca un incidente grave antes de poder actuar. Pero una vez que es consciente del problema, puede planificar el mantenimiento para resolverlo de forma rápida, manteniendo el equipo en funcionamiento de manera segura y estable. La inteligencia artificial mejora aún más la eficacia de este enfoque, refinando continuamente los modelos predictivos. Esto permite a las empresas tomar decisiones fundamentadas sobre cuándo y cómo llevar a cabo el mantenimiento, prolongando así la vida útil del equipo y reduciendo la necesidad de reparaciones de emergencia.
Al reducir el tiempo de inactividad no planificado de esta forma, las empresas que gestionan de manera predictiva sus activos eléctricos obtienen una ventaja competitiva significativa. Tener una visión detallada del estado de sus equipos también les permite adoptar un enfoque más eficiente del mantenimiento en general, llevándolo a cabo únicamente cuando y donde se necesita, en lugar de seguir un calendario fijo. Además de reducir el tiempo y el coste de las intervenciones necesarias, esto prolonga la vida útil de los componentes del sistema, que pueden repararse a tiempo para evitar fallos. Asimismo, las empresas se benefician de una mayor seguridad, gracias a un menor número de incidentes y a una reducción en la necesidad de inspecciones presenciales.
Elaborar un plan para la transformación digital: Electricity 4.0
Está claro que adoptar un enfoque más predictivo en la gestión de los activos eléctricos ofrece muchas ventajas. Pero transformar los sistemas no es algo que se consiga de la noche a la mañana, ni siempre resulta fácil saber por dónde empezar. Nuestro análisis de los datos recopilados en 400 auditorías reveló que más de tres cuartas partes (76 %) de las instalaciones disponían de una visibilidad limitada sobre su consumo energético debido a la falta de contadores y sensores conectados a la red. Y casi ocho de cada diez (79 %) contaban con equipos eléctricos obsoletos. Si la perspectiva de abordar este tipo de problemas resulta abrumadora, ahí es donde Schneider Electric puede ayudar: trabajando a tu lado para comprender tus retos y asesorarte sobre la estrategia más adecuada para afrontarlos.
Nuestra visión, Electricity 4.0, combina la energía eléctrica con la tecnología digital para aprovechar al máximo las capacidades de ambas, impulsando así el desarrollo de industrias sostenibles para el futuro.
En línea con los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que promueve la digitalización del 40 % de las instalaciones industriales antes de 2030, Schneider Electric contribuye activamente a transformar los modelos de operación eléctrica en sectores estratégicos. Esto no solo mejora la resiliencia y eficiencia operativa, sino que acelera la transición energética con impacto real en sostenibilidad y competitividad.
Con presencia en más de 140 países y experiencia en una amplia variedad de sectores, estamos en disposición de ofrecer un asesoramiento fiable sobre qué áreas de tu infraestructura eléctrica conviene mejorar y cómo hacerlo. Nuestro profundo conocimiento especializado alimenta nuestras herramientas de análisis predictivo basadas en inteligencia artificial, las cuales son perfeccionadas continuamente por cientos de científicos de datos. Además, incorporamos las últimas capacidades de inteligencia artificial generativa en nuestro trabajo, ayudando así a nuestros ingenieros a elaborar informes detallados y compartir su conocimiento.
Con el objetivo de mantener una relación estrecha y continua con nuestros clientes y socios, ofrecemos nuestros servicios de monitorización a través de una plataforma web dinámica, que permite a las organizaciones revisar el estado de sus sistemas eléctricos en múltiples ubicaciones a nivel global. Y para aquellas que lo necesiten, los expertos de nuestro Connected Services Hub pueden monitorizar activos eléctricos de forma remota las 24 horas del día, los siete días de la semana, enviando un técnico a las instalaciones si la situación lo requiere.
Entre las instalaciones cuyos sistemas eléctricos Schneider Electric ha contribuido recientemente a modernizar se encuentran dos grandes plantas de producción de Nestlé en México. De manera similar, China Unicom se ha beneficiado del sistema de gestión predictiva de activos de Schneider Electric en sus enormes centros de datos, logrando cero interrupciones y alcanzando hasta un 30 % de ahorro operativo.
Beneficios clave de la gestión predictiva de activos
Reducción del tiempo de inactividad: al predecir y prevenir los fallos de los equipos antes de que se produzcan, las empresas pueden evitar interrupciones costosas y garantizar operaciones ininterrumpidas.
Ahorro de costes: el mantenimiento predictivo permite optimizar los planes de mantenimiento, prolongar la vida útil de los equipos y reducir la necesidad de reparaciones de emergencia, que suelen ser más costosas.
Mejora de la seguridad: la supervisión regular de los sistemas eléctricos contribuye a identificar riesgos potenciales, minimizando así la probabilidad de incidentes de seguridad y accidentes.
Sostenibilidad: la gestión predictiva de activos está alineada con los objetivos de sostenibilidad al optimizar el consumo energético, reducir los residuos y alargar la vida útil de los equipos críticos.
Conclusión
En un mundo donde el tiempo de inactividad no planificado puede costar millones, adoptar un enfoque predictivo en la gestión de los activos eléctricos ya no es solo una opción: es una necesidad. Las empresas deben avanzar hacia la transformación digital de su infraestructura eléctrica, incorporando tecnologías como la inteligencia artificial, el Internet de las cosas (IoT) y el análisis predictivo para mejorar la fiabilidad, minimizar interrupciones y mantenerse competitivas en un mercado en constante evolución.
No existe una única fórmula para transformar la infraestructura eléctrica. La mejor estrategia dependerá de cada caso concreto. Pero cuando se hace bien, los beneficios son tangibles: desde mejoras inmediatas en seguridad y resiliencia hasta una toma de decisiones más sólida a largo plazo.
Las soluciones de gestión predictiva de activos de Schneider Electric proporcionan a las empresas las herramientas necesarias para anticiparse a fallos potenciales, optimizar sus procesos de mantenimiento y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de sus operaciones. Ya sea que tu objetivo sea mejorar la eficiencia energética, reducir costes o reforzar la seguridad, Schneider Electric está aquí para acompañarte en tu camino hacia un futuro sostenible.
Si estás listo para descubrir cómo una estrategia de gestión predictiva de activos puede ofrecerte beneficios rápidos y un sólido retorno de inversión, te invito a ponerte en contacto conmigo a través de LinkedIn o a completar el formulario para solicitar una consulta gratuita de 30 minutos. Trabajemos juntos para asegurar un futuro más fiable y eficiente para tus activos eléctricos.
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